domingo, 6 de marzo de 2011
Un pequeño pensamiento.
Cuando todo parecía que había acabado, vuelve a surgir de nuevo. Las inseguridades, el temor, el anhelo, la furia, la frustración, las noches en vela, las tardes perdidas, el olvido.
Siempre pensé en la esperanza, en algo mejor... pero siempre acaba igual, da igual que cambies los caminos todo resurgirá. Impotencia, ¡que lastima no ser invisible!.
Te evades en tu cuarto, todo el día encerrada en esas cuatro paredes que tan familiares te son. Odias al mundo, a la gente pues temes que te vuelvan a hacer sufrir.
Vas de dura, con la cabeza alta, dispuesta a toda clase de aventuras...
Pero ambas sabemos que no eres así, no nos engañemos, toda tu eres corazón.
Te asusta que te conozcan realmente como eres por miedo al rechazo y, de nuevo al dolor.
Algún día, te mostraras tal como eres, algún día dejarás de tener miedo al dolor, algún día volverá la ilusión, algún día serás feliz, algún día... mientras tanto recuerda que la esperanza siempre te sirvió.
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